Sobreviviendo a la navidad

Hace un año escribí aquí una entrada casi a ciegas por las lágrimas...
Y no es por la navidad... que siempre nos hace pensar en cosas tristes... si no por una serie de cuestiones personales que no estaban saliendo nada bien...

Y aquí estoy un año después escribiendo un blog menos escondido pero sin acabar de soltarme a escribir todo lo que se me pasa por la mente...

El último viernes antes de navidad estuve en una cena con mis compañeros de trabajo del último año... que, aunque ahora casi todos estemos en paro, pretendemos seguir bastante en contacto...

La verdad es que me lo pasé genial como hacia mucho que no me lo pasaba...

A lo mejor eso es parte del problema... No el que lo pasara bien... si no que hacia mucho tiempo que no lo pasaba así...
Algo falla... Me perdí algo por el camino porque yo recuerdo que antes solía pasármelo bien...

Los borrachos y los niños se dice que siempre dicen la verdad ¿no?...
Pues alguien que me tiene cariño y solo me ve un par de veces al año y con el que no hablé nunca de mis problemas más personales me dijo algo que me hizo pensar aún más...

Me dijo que estaba muy guapa... que no se acordaba de haberme visto tan guapa en mucho tiempo...
Yo le dije que había adelgazado y sería que también es que ese día estaba arreglada y con el pelo alisado...
Él me dijo que no... que a parte de todo eso me veía más guapa... que se me veía muy contenta y que le gustaba verme sonriendo... que en mi forma de hablar se me notaba con un ánimo diferente...




Está claro que en algo me he estado equivocando...
No sé si sabré arreglarlo y buscar a esa brujilla de la madrugada del viernes para que se quede algún rato más en mi vida...
Tendré que intentarlo aunque todavía no sé como arreglar algunas cosas...


Quiero recuperar a la brujilla... porque estoy harta de perderme de vista

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